La primera versión que surgió el día del siniestro es que una estufa de cocina provocó las llamas. Los bomberos no confirmaron esta hipótesis, aunque tampoco la descartaron. En otro reporte se estimó en un millón de dólares los daños a la propiedad.
Los investigadores del Departamento de Bomberos de Miami-Dade (MDFR) no pudieron determinar las causas del incendio que destruyó parte del mercado de pulgas Tropicana al noreste de Miami el 7 de julio de 2022, pero no descartaron la posibilidad de que fuera resultado del uso indebido de una estufa de cocina portátil en un puesto de venta de comida en el lugar, revela un informe de las autoridades.
El incendió del Tropicana Flea Market en el Northwest 37th Street y 30th Avenue de Miami-Dade afectó a 44 comerciantes, en su mayoría inmigrantes latinos, quienes perdieron sus mercancías y desde el mismo día de la tragedia han pasado dificultades para recuperarse económica y emocionalmente.
Nadie murió a causa del incendio en sí, que se expandió en gran parte hacia un almacén que albergaba decenas de pequeños negocios apenas separados por cortinas de plásticos y material altamente inflamable.
Una persona resultó levemente herida por las llamas. La razón por la cual no hubo más afectados es porque el mercado abre al público solo los fines de semana. El suceso ocurrió un jueves.
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La tarde de ese jueves 7 de julio los bomberos extinguieron el fuego con el uso de múltiples unidades de supresión, para lo cual fue necesario desplazar un contingente de oficiales al lugar.
Equipos electrónicos, ropa, herramientas, artículos de belleza, joyería, alimentos, animales domésticos, fueron algunos de los miles de productos y bienes que quedaron consumidos por las llamas.
La primera versión que surgió el día del siniestro es que una estufa de cocina provocó las llamas que un comerciante del mercado utilizaba en su puesto. Sin embargo, los bomberos finalmente no pudieron confirmar esta hipótesis, aunque tampoco la descartaron.
“Debido a los grandes daños causados por el incendio, no se puede determinar el punto de origen. No se determinó el primer combustible. No se identificó la fuente de ignición. No puede descartarse la posibilidad de que este incendio fuera el resultado de dejar encendido un quemador portátil e incendiar el material circundante”, revela el informe.
“No se llegó a ninguna hipótesis de causa del incendio con un grado razonable de certeza científica. Este incendio se clasificará como ‘indeterminado’”, escribió el teniente Gerard Forrester del MDFR, quien condujo la investigación.
La conclusión de incendio indeterminado “se basó en los patrones de fuego observados, la dinámica del fuego, los combustibles en el área de origen del fuego, las fuentes de ignición competentes en el área de origen y las declaraciones de testigos obtenidas”, escribió Forrester.
El reporte se obtuvo a través de una solicitud de registros públicos presentada por el Proyecto Itempnews a las autoridades de MDFR. Los documentos muestran que la investigación se concluyó el 30 de agosto, en los lapsos que exige la ley, pero no estuvo disponible para su revisión hasta noviembre.
Los bomberos elaboraron dos reportes, uno sobre las causas del siniestro y otro relacionado con las pérdidas materiales. El primer documento tiene cinco páginas y decenas de fotografías del lugar del incidente. El segundo reporte tiene unas 60 páginas.
Los bomberos citaron el testimonio de Ángel Tosca, un oficial de seguridad del mercado, quien contó que cerró las puertas de la propiedad alrededor de las cuatro de la tarde cuando escuchó algo estallar.
“(Tosca) miró hacia el espacio de venta R-1 y vio humo. Luego fue a apagar los interruptores, regresó al R-1, miró adentro y vio llamas. El señor Tosca indicó que el propietario del puesto de ventas R-1, Raúl Chunco, fue notificado por teléfono sobre el incendio”. Los investigadores encontraron que el interior del stand R-1 del señor Chunco sufrió graves daños por incendio, siendo los más graves en la pared sur.
“En esta zona se encontró un quemador portátil y un depósito de propano. El servicio eléctrico de la estructura de la caseta no presentaba signos de daños por incendio ni de fallos que lo hubieran provocado, por lo que se descartó como posible causa del incendio”, dice el reporte.
Chunco afirmó a los investigadores “que no había estado cocinando, fumando ni quemando velas dentro de su unidad. Dijo que no podía pensar en problemas eléctricos con su equipo y que no había recibido amenazas”. El comerciante dijo a los bomberos que no tenía idea de cómo comenzó el fuego.
De acuerdo con el testimonio que los investigadores tomaron a la gerente del mercado, Lourdes Fernández, “el señor Chunco vende comida, pero no se le permite cocinar en su puesto”.
Hasta ahora, el mercado permanece cerrado a la espera de una autorización de la ciudad para una reapertura parcial, indicó Fernández en una entrevista en noviembre con Itempnews. No hay agua ni electricidad en el lugar.
Los bomberos estimaron en un millón de dólares los daños a la propiedad y en 300.000 dólares las pérdidas por productos y mercancías que pudieran tener los vendedores.
Como parte del sistema de reporte, durante un incidente todo lo que se ve afectado por un incendio, en el caso del pulguero el almacén y cualquier material que se incendió afuera, necesita tener su propio reporte por separado.
“Las cifras de las pérdidas estimadas son solo estimaciones que se incluyen como parte de esos informes. Sin embargo, no representan las cifras oficiales de las pérdidas sufridas durante el incendio, ya que esos totales los proporcionaría el seguro del propietario”, explicó Andrea Rudchenco, portavoz de los bomberos de Miami-Dade.
El Tropicana Flea Market estaba en regla con las inspecciones del Departamento de Bomberos del condado, según los registros obtenidos por el Proyecto Itempnews.
Los reportes abarcaban todo 2018 hasta la última inspección ocurrida el 6 de junio de 2022, justo un mes antes del incendio.
Desde que ocurrió el incendio, los comerciantes del pulguero han tenido problemas para encontrar otros espacios donde vender sus mercancías, sumado a los obstáculos para conseguir ayuda económica. Debido a que el mercado ha permanecido cerrado, los productos que se salvaron de las llamas quedaron atrapados en los puestos de venta.
En octubre los comerciantes recibieron una advertencia de la ciudad. No podían continuar vendiendo en la calle frente al pulguero porque obstaculizaban la vía pública. Los funcionarios de la ciudad amenazaron con imponer multas si no cumplían con la medida.
Si usted fue uno de los afectados del incendio en el mercado de pulgas Tropicana y desea compartir su experiencia sobre la tragedia, por favor contacta al autor de la historia. Puedes escribirle a Frlopezb@itempnews.org